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6/9/12

Albania: Salvados por una calzada romana

Despertamos con Tirana a los pies y un día magnífico. Con los prismáticos es fantástico.
 

Desayuno estupendo. Me habría dado un baño como el de la tarde anterior si no fuera porque el pelo mojado debajo del casco me da grima.

Hoy pensamos acercarnos hacia Macedonia, El clon de Vaxtor, Fran, nos despide asegurando a última hora que SI hay carretera, que NO se acaba en la dirección que nosotros deseamos seguir. Opinaron previamente, aunque todos al revés: una visitante que hablaba español, unos señores que venían a una boda y otros que estaban en recepción. Un buen tipo.

Última comprobación de bultos y nos ponemos en marcha con "FE CIEGA EN EL MANDO", que yo aún veo un poco incierta la dirección que tomamos.

Los trozos de carretera que quedan y los agujeros que los separan son esquivados con habilidad por camiones militares y alguna tanqueta. ¿apatrullando?


Algunos kilómetros más adelante no me creo mi propia suerte, antes de alcanzar una gran cantera en la cima del Djati, existe este MAGNÍFICO FIRME A ESTRENAR! Todo encaja! Descendiendo en curvas de sacacorchos, por los vastos valles: más que los Pirineos, como Grossglockner.

Los valles son inmensos, las montañas altísimas y con una manta de espeso bosque, además de la temperatura perfecta para ir en moto, que como dice Tote, es la que hay cuando no piensas en qué temperatura hace.



Bueno, eh, sin fiarse que había alguna piedrita, pero vamos, en general una pasada de carretera que parecían haber puesto allí sólo para nosotros!!

Miramos el mapa, pero como ya he dicho que llevábamos para esta etapa el de Michelín, toda Albania ocupaba lo que un sello de correos. De todos modos, con este entorno nos da un poco igual por dónde vayamos o dónde nos encontremos.

Pacas de heno, que en cada lugar tienen su propia forma.


Habitantes de aquellos bosques, por ejemplo: la mantis religiosa camuflada de palo.

Esto me ocurrió varias veces. Pasa Julian y la peña se queda mirando, se despista y cuando yo llego me los encuentro en medio de la carretera!

La mejor estrategia de marketing en la cuneta: Desollar el corderillo que luego te comes.

Algunas de las montañas del parque nacional (donde aún viven linces, osos y lobos!!!) tienen más 2.000 mts.

Pero todo se acaba en un pueblito lleno de gente que nos miraba como si no hubieran visto foráneos en toda su vida por allí. - ¿Por dónde seguimos? - Pregunta Julian - ¿Hacia Macedonia, la dogana? Y nos señalan una glera., un camino infame que se perdía por las montañas - Pero... ¿Seguro? - añado yo. Y allí vamos.

Por fin, después de mucho agitarse todo, ¡unas ruinas romanas! (resultó ser un mansio derruido ) "Eso quiere decir que detrás hay un puestecito donde se venden las entradas para verlas, y más allá, el párking con coches y la carretera por donde vinieron!", me digo, toda ilusa. Después me entero de que estamos en Klubi.

 Me rindo un poco: me duele el resultado de la operación de tanto apretar el embrague y son sólo las 10 de la mañana!!! Envío a morabito a investigar a cuántos metros está el asfalto y tarda. Y tarda. Y tarda más. Y cuando en un alarde de heroicidad voy a toa ostia a buscarle por si se ha caído, lo encuentro. En un bar camuflado!.

El caso es que ahora tenemos un mapa con indicaciones claras, - parte en italiano porque uno de ellos trabajó en Perugia y parte en albanés- hemos descansado un ratito, nos hemos refrescado y hemos prometido que haremos una parada en Chania para enseñar a su hija esta foto.

En las alforjas llevamos ahora un par de latas de cerveza y una botella de agua que nos han regalado y también otra de medio litro de agua, pero llena del aguardiente casero que nos dieron para la "pavura".

- Y si se os hace tarde u os cansáis, podéis dormir por aquí! - Se despide. - Y nos dejan además sus teléfonos por si necesitamos algo. Encantadores, pero dónde c*** estaremos y qué nos espera más adelante, que nos tratan así!!!!


En cambio el otro día, ya de vuelta en casa me dejaron una ktm 300cc y con esa o un burrito...

Hubo en la capital: un movimiento sísmico, un tiroteo con kalasnikoff - como está mandao -, y varios accidentes de tráfico. Claro que nos enteramos al día siguiente.

Su presidente dijo en las noticias que que el pais no tiene problemas macro-económicos, políticos, sociales ni de ningún otro tipo. Una delicia,! Y es precioso! Y me dan ganas de quedarme a vivir en esas alturas. Pero se me pasa al pensar que voy por una carretera NACIONAL!.
 

Los que sí caminan sin ningún problema por aquí son los burritos. Ganas me dieron de cambiar la Scivia por uno :P

 
 

Ver a mujeres que transitan por allí en tacones me da esperanzas "No pueden venir de muy lejos", me digo. Pero subestimo el poder de sufrimiento que tenemos a cambio de ir divinas. En algunos tramos, la calzada romana se aprecia muy bien. Resultó ser La Vía Egnatia nada menos, que comunicaba el Imperio de Oriente con el de Occidente.

Nos pasamos el desvío y llegamos a donde NO había que llegar: Labinot Fushe. Nuestro camino era a la derecha, creemos, y volvimos un rato sobre nuestros pasos, pero antes reconsideramos en este garito donde parecía imposible la comunicación. Tanto que difícilmente pudimos pedir unas birras mientras las gallinas picoteaban los bichillos pegados a las motos. Sin embargo sí que entendían las tres palabras mágicas: Fútbol- Madrid- Barcelona y eso bastó para confraternizar un ratillo.

Desde que ayer pagamos con euros en el bar de Tirana y nos devolvieron Leks, no hemos necesitado más. Aquí cunde mucho! Por fin encontramos asfalto, si bien con sus riberas derrumbadas.

Al final llegamos a la civilización tal como la entiendo yo en el siglo XXI, ante nosotros se abre un valle regado por un río que lo hace sumamente fértil. 

Esto nos parecía una autopista.

Kilómetros y kilómetros sin cruzarnos con ningún vehículo, como cuando no había asfalto.
 

Brutal la vega del Semeni. Imposible incluir en la foto el valle y la cima de las montañas.

Arqueología industrial comunista.

Aquí ya hay vida, tráfico intenso con dirección a la frontera.

Llegando a Macedonia nos recibe el arco iris iluminando una carretera que resbala de fenómenos: me lo temía, pero lo certifico cuando un coche se cruza delante de morabito. Después seguimos bastante más despacio.

Se puede ser más bucólico? Desde aquí arriba se ve el lago Orhid al otro lado.

Frontera de las que a mí me gustan, sin líos y sin esperar mucho. Bonita, inquietante y agresiva, la bandera de Albania, que me gusta más su nombre Shqiperise que hace referencia a las muchas águilas que hemos visto por las montañas. Y curiosa la de la Exyugoslava  Macedonia.

El hotel de lo más socialista en Struga, con grandes espacios comunes, sombra de lo que fué. De los ascensores, uno no funcionaba, el otro se rompió al día siguiente. Muy económico eso sí :P
 

Por 690 dinares (12 €), en el lago Orhid nos sirven una ensalada César (comida Internacional), un primero abundantísimo y dos birras y viandillas. A la derecha un ticket del hotel de ayer en Albania y el de la cena de esta noche en Macedonia a la izquierda, que son muy parecidos eh?

La noche, de lo más idílico, con Jagermeister en medio del lujo asiático con visillos, mantitas a la europea (del norte): 200 dinares. Que me lo he ganado!!

Conclusión, si vas a Albania por pistas, procura que en tu mapa del país ocupe más que un sello de correos!!

1 comentario:

naske dijo...

esa pista será uno de los recuerdos mas importante del viaje, pero cuando estas en el marrón lo mal que lo pasas...